Curar la gingivitis

La palabra gingivitis seguramente te resultará familiar porque es muy utilizada en anuncios de dentífricos. Se trata de una enfermedad bacteriana que provoca la inflamación y el sangrado de las encías. El hecho de que vaya unida a la publicidad de pastas de dientes es porque una de las principales causas que la provocan es una falta de higiene bucal y mal aliento. Los restos alimentarios que se quedan entre los dientes producen que se quede en el margen gingival el agente patógeno o bacteria y que se desarrolle esta enfermedad.

Si al lavarte los dientes te sangran las encías de forma habitual, es posible que sea un primer signo de gingivitis.

Evitar la gingivitis

Para evitar la gingivitis, la primera recomendación es que mantengas una rutina de higiene dental que incluya por menos dos cepillados diarios. También debes utilizar hilo dental encerado, y si deseas potenciar el buen aliento, elixires de enjuague. Una dieta equilibrada y evitar el tabaco también ayudará a que no se desarrolle esta enfermedad que puede ser muy molesta y desagradable.

Causas de la Gingivitis

No sólo una incorrecta limpieza bucal es causante de la gingivitis aguda; otros factores como el crecimiento de las muelas del juicio, el estrés, las infecciones virales o desequilibrios hormonales como el embarazo también pueden favorecer el desarrollo de esta enfermedad. Si evoluciona hacia el estado crónico puede provocar movilidad de los dientes, sangrado excesivo o incluso la pérdida de piezas dentales (periodontitis o piorrea).

Remedios para la gingivitis

Existen remedios caseros para curar la gingivitis como aclararse la boca con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua oxigenada (sin tragar). Evidentemente no son tan eficaces como un tratamiento profesional. Si quieres un buen resultado tendrás que ir al dentista, quien dispone de las técnicas apropiadas y las puede personalizar para tu caso en particular.

El tratamiento adecuado de la gingivitis requiere especialización.  La periodoncia es la rama de la odontología que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los tejidos que rodean a los dientes y el método principal que utilizan es el control de la placa bacteriana para eliminar posibles factores de riesgo en las encías.

Todos pensamos que nos lavamos bien los dientes y lo hacemos varias veces al día, pero no está de más acudir a una clínica dental para recibir algunos consejos de higiene que a lo mejor nos son más desconocidos. No solo debemos acudir al dentista cuando deseamos un blanqueamiento dental, una ortodoncia lingual invisible o poner fin a un problema evidente. Piénsalo: una revisión dental no te llevará más de una tarde en el dentista y te puede evitar enfermedades bucales en el futuro.